Si vas a cometer algún crimen, mejor hazlo en Noruega. 

Noruega tiene una tasa de criminalidad muy baja (69 cada 100.000 ciudadanos) y una tasa de reincidencia del 20% (la media mundial es de 50%).

Llevó 10 años construir Halden Prison y costo de 23 millones de dólares. Es la segunda cárcel más grande de Noruega. Los reclusos tienen cuartos en-suite con una pequeña nevera, televisión de pantalla plana y ventanas sin rejas.

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Según la filosofía humanista del sistema penal de Noruega, los ambientes represivos en las prisiones no funcionan. Los noruegos creen que el trato humano y hospitalario de los prisioneros mejora sus posibilidades de rehabilitación.

Estudios realizados en diferentes países sobre la reincidencia, han probado que el modelo noruego funciona.

“Queremos ayudarlos, darles confianza a través de la educación y el trabajo, y hacer que salgan de aquí siendo mejores personas”, afirma el Director del centro.